lunes, 19 de diciembre de 2016

Pudin de chia




Para esas mañanas en las sabemos que vamos a tener poco tiempo o ganas de preparar un buen desayuno esta es una receta es fantástico, más fácil imposible y de verdad es un desayuno rico-rico, bajo en hidratos, saciante y super-nutritivo. Lo dejas preparado la noche anterior y al despertarte tienes un maravilloso desayuno en la nevera esperándote.

Entre sus ingredientes se incluyen las semillas de chía consideradas como un superalimento por contener una gran cantidad de nutrientes (fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega-3) y a la que se atribuyen muchas propiedades.

Cuando empecé a usar la chía y me informé de sus propiedades, una de las muchas cosas que leí fue que puede llegar a absorber 7 veces su peso en agua. Ese dato me sirvió para establecer las medidas para la receta puesto que si observáis las cantidades, de leche uso 7 veces en peso la cantidad de chía.


Ingredientes (1 persona):

  • 175 gr. de la leche que uses (en este caso usé leche de almendras casera
  • 25 gr. de semillas de chía (ya la venden en casi todos los supermercados)
  • 1 cucharada de chocolate puro en polvo (este ingrediente es opcional pero para mi gusto le da muy buen sabor y color)
  • Endulzante de tu preferencia (yo no le pongo nada, ni para mi ni para mis niñas, la fruta que pongo encima ya le aporta suficiente dulzor)
  • Por encima échale imaginación y ponle toppings a tu gusto, te doy algunas ideas: trocitos de tu fruta preferida (el plátano le va de maravilla), coco rallado, 1 cucharadita de mantequilla de fruto seco, mermelada casera...

Preparación:


En un cuenco bien hondo, pon la leche, las semillas de chía, el chocolate en polvo y el endulzante (opcional). Con unas varillas remueve muy bien y vierte la mezcla en tu copa de postre preferida.

Reserva en la nevera. Antes de acostarte, si observas que la chía se ha ido al fondo remueve de nuevo con las varillas un poco para homogeneizar la mezcla.

A la mañana siguiente saca la copa con el pudin de la nevera y añade por encima los toppings de tu preferencia y listo. 

Hace muchísima ilusión despertarse y saber que en la nevera está esperándote algo tan rico, fácil y sano.








Pruébalo, ¡te sorprenderá!





domingo, 20 de noviembre de 2016

Chips de Kale (col rizada)


Ahora que llegan las fiestas es bueno ir pensando alternativas al picoteo que nos sacien, aporten nutrientes y nos hagan ilusión. 

Al kale hoy en día se le considera un "superalimento", posee calcio, hierro en altas proporciones, magnesio, potasio y zinc además de un alto contenido proteico. Una taza de kale tiene más calcio que la leche, más hierro que la carne y una gran cantidad de vitaminas C, K y A. También se le atribuyen propiedades anticancerígenas y desintoxicantes. Es alcalino, anti-inflamatorio y antioxidante. Ayuda a regular el colesterol, a combatir algunos síntomas de artritis, asma y desordenes auto-inmunes. Es bajo en calorías y rico en fibra. Una taza de este vegetal cuenta con 39 calorías, 5 gramos de fibra y 0 gramos de grasas, lo cual ayuda a mantener una digestión saludable.

Estos chips de Kale son super-crujientes, originales, sabrosos y, como os he comentado antes, tienen muchas propiedades nutritivas. Me he decidido a pasaros la receta porque el otro día encontré Kale en un supermercado de los de la compra diaria, o sea que ya no es un producto tan inaccesible como antes.

Ingredientes:


  • Un manojo de Kale (col rizada)
  • Una cucharada de aceite de oliva
  • 1/4 de cucharadita de sal marina (mejor gruesa)
  • 1/4 de cucharadita de chile y/o especias al gusto en polvo (opcional)


Preparación:


Precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo.

Picar en un bol grande las hojas de Kale al tamaño deseado para las chips, eliminando el tallo. Añadir el aceite y mover bien. Añadir la sal y las especies seleccionadas y volver a remover para que todo quede bien repartido.



Sobre una bandeja de horno, cubierta con papel vegetal, disponer las hojas de Kale de forma que no se toquen entre ellas, ese es el truco para que queden crujientes.

Hornear unos 12 minutos, hasta que los chips se empiecen a dorar, cuidado de no dejar demasiado porque de un momento a otro se queman y tienden a amargar.

Retirar la bandeja del horno y dejar templar sin tocar, al enfriarse adquieren aún más el deseado "crujir".

Una vez templadas volcarlas sobre el recipiente donde se vayan a servir y rectificar si se desea de sal. Hay quienes también añaden queso parmesado rallado, yo no las he probado así pero deben de quedar apetitosas.

Esta es una receta básica con aceite, chile y sal pero puedes ponerle tu especie favorita por ejemplo curry, orégano o hasta canela o cacao en polvo, ¡échale imaginación!



¡Espero que os guste!

¡Feliz semana a todos!



martes, 1 de noviembre de 2016

Ensaladilla malagueña de naranja y bacalao

Mi madre prepara esta ensaladilla desde siempre, cuando era pequeña ni la miraba, pero conforme ha ido pasando el tiempo me ha ido gustando cada vez más. Es una delicia la combinación del bacalao con la naranja y la cebolleta. ¡Riquísima! Además es muy fácil de hacer.



Ingredientes (4 personas):

  • 3 patatas medianas
  • 2 naranjas
  • 200 gr. de bacalao desmigado sin espinas (yo compré este). Puedes usarlo sin demigar también, yo lo compro desmigado porque me resulta más fácil tenerlo ya así.
  • un puñado de aceitunas aliñadas (yo usé las de Alora que me encantan)
  • 2-3 cebolletas (yo usé una cebolla fresca porque no encontré cebolleta)
  • Zumo de 1/2 limón (si te gusta fuerte puedes poner más)
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal 

Preparación:


El bacalao has de dejarlo 24 horas en remojo en la NEVERA cambiando el agua una vez en ese trascurso de tiempo.

Escurrir bien el bacalao.  Si no lo usaste desmigado, separar las lascas con los dedos. Dejarlo escurrir sobre papel absorbente para eliminar todo el agua.

En agua fría con sal poner a hervir las patatas cortadas a cuadrados medianos. Una vez estén tiernas colar y reservar dejándolas escurrir bien. Cuidado que no se pasen pues se desharían.

Pelar las naranjas al vivo o también se dice a sangre, que básicamente consiste en extraer los gajos limpios sin albedo, piel ni membranas. Aquí puedes encontrar una explicación de cómo hacerlo, no es una técnica difícil, eso sí necesitas un cuchillo afilado.



Pelar y trocear las cebolletas o cebolla fresca (según prefieras) en rodajas finas o dados pequeños.

Deshuesar las aceitunas y partirlas por la mitad reservando alguna entera sin hueso para adornar.

Mezclar todos los ingredientes.

Salar al gusto pero con cuidado porque tanto el bacalao como las aceitunas tienen su punto de sal.

Para el aliño: en un cuenco disponer el zumo del limón y el aceite (esta ensalada admite bien de aceite, dice mi madre). "Labrar" (batir) bien ambos con un tenedor o varillas. Esparcir sobre la ensalada.

¡Adornar con las aceitunas y si se quiere con perejil picado fino y listo!

Una ensalada exquisita y completa.










viernes, 7 de octubre de 2016

Pesto ligero

El Pesto me flipa, es sólo oler albahaca fresca y mmmmm.... 

Tengo la suerte de que mi hermana tiene un mini-huerto en su casa y en muchas ocasiones me regalan buenos manojos de albahaca fresca ecológica, ellos no le echan ningún pesticida ni nada por el estilo, así que se puede considerar ecológica, ¿no?. ¡Gracias María y Sergio!





Actualmente no consumo queso, aunque el pesto tradicional lo lleva, así que en los ingredientes he considerado ambas opciones: opción con queso y opción sin queso. Con queso parmesano queda delicioso.

Esta salsa es muy versátil, aquí te doy un ejemplo de uso, pero el Pesto se puede degustar de muchas formas: en tostadas, como aliño de una ensalada, como acompañamiento de una patata al horno...

Ingredientes:


Para el Pesto:
  • 50 gr. hojas de albahaca fresca
  • 60 gr. de piñones (*si le vas a poner queso parmesano reduce la cantidad de piñones a 35 gr. ya que el queso también es una fuente de grasas)
  • 1 diente de ajo (¡si te gusta fuerte ponle 2!)
  • (opcional) 30 gr. de queso parmesano rallado (si se lo vas a poner reduce la cantidad de piñones a 35 gr.)
  • 40 gr. de aceite de oliva virgen (quizás lo veas poco, pero es que los piñones ya aportan mucha grasa así que hay que intentar reducir la cantidad de aceite a la mitad de la receta tradicional)
  • una pizca de sal gorda (yo uso sal rosa porque aporta menos sodio además de ser rica en minerales)

Para los espaguetis de calabacín (Zoodles):
  • 2 calabacines medianos
  • Sal y pimienta al gusto

Procedimiento:


Para los espaguetis de calabacín: 

Corta el calabacín usando tu instrumento preferido: con una mandolina (¡yo les tengo pánico!), a mano (¡tienes que ser muy habilidoso para cortar tiritas finitas y largas!), con un cortador ranurado (es el que he estado usando hasta ahora, lo puedes ver en la receta de "Espaguetis" de calabacín con salsa boloñesa) o usando un Inspiralizer que es un nuevo utensilio que me han regalado mis herman@s/cuñad@s del que estoy "enamorada": aprovecha todo el calabacín, hace los espaguetis de maravilla y es muy fácil de usar, sólo hay que tener un pelín de cuidado con las cuchillas al manipularlo.







En la segunda y tercera foto podéis ver lo que queda del medio calabacín que piqué primero.

Reserva los "espaguetis" en un plato con papel absorbente debajo.

Para el pesto: 

Separar las hojas de albahaca del tallo. Lavarlas bien y ponerlas a secar. La albahaca es muy delicada, si las hojas quedan húmedas se oxidarán y la salsa se quedará muy oscura en vez de brillante y clara.

El pesto tradicional se prepara con mortero, es decir que los ingredientes se muelen poco a poco con el uso del mortero. Primero el ajo, luego la albahaca con la sal y luego se van añadiendo los piñones, el queso (opcional) y el aceite. 

Yo por el tema de la rapidez prefiero usar el procesador de alimentos, el problema es que si la cuchilla se calienta mucho oxidará también la hoja, así que lo hago lo más rápido posible. 

Incorporar todos los ingredientes al vaso del procesador/batidora y batir bien. Con la ayuda de una espátula de silicona bajar el pesto que haya quedado en las paredes del vaso y batir de nuevo si se considera necesario (a mi me gusta que quede con textura grumosa así que no lo bato mucho). Reservar el pesto resultante.

Preparación del plato: 

En una sartén grandecita calentar un poco de aceite, cuando se caliente añadir los "espaguetis" de calabacín, sal y pimienta al gusto y rehogar durante 2-3 minutos.

Una vez los espaguetis alcancen el punto de cocción deseado (yo los dejo "aldentes", si los haces mucho quedarán blandengues y soltarán más agua) añadir el pesto e integrarlo todo durante 1 minuto.

¡Presenta en tu plato hondo favorito y a disfrutar!




¡Ya verás lo rico que está!




viernes, 16 de septiembre de 2016

Paté de aceitunas y Paté de zanahorias


¿Tienes una comida con amigos y no sabes qué llevar?, o ¿tienes un picoteo en casa y quieres preparar algo sano y ligero pero que a la vez guste a todos? Estos patés son dos fantásticas opciones, yo los llevé a una comida familiar y gustaron a todos, ¡incluso a los niños!.

Hace tiempo que tenía ganas de probar a hacer algún paté con base vegetal y con mucho sabor, buscando en Internet encontré muchas recetas interesantes (¡la magia de la red!), tenía claro que quería que uno tuviese de base zanahoria y otro aceitunas y finalmente los preparé como cuento a continuación y ¡fueron éxito total!

Ingredientes (para 15 comensales, ¡cunden mucho!):


Paté de aceitunas negras:
  • 130 gr de aceitunas negras sin hueso (escurridas)
  • 10 gr de alcaparras (escurridas)
  • 1 lata pequeña de anchoas (escurridas)
  • 1 diente grande de ajo pelado (si se te repite mucho elimina el brote interior)
  • Una lata de atún al natural (escurrido)
  • 20 gr. de aceite de oliva
  • Pimienta negra, romero, albahaca y sal al gusto
Paté de Zanahorias:
  • 3 zanahorias grandes
  • 2 dientes de ajo pelados (si se te repite mucho elimina el brote interior)
  • 1 chorro de aceite de oliva
  • 1 puñado de tu fruto seco preferido, yo puse nueces porque para mi gusto le va muy bien a los platos salados 
  • albahaca, orégano y sal al gusto

Preparación:


Más fácil imposible: para el de zanahorias cuece al vapor, en agua hirviendo o al micro (como prefieras) las zanahorias hasta que estén blanditas.

Para ambos: procesa/bate bien todos los ingredientes (el de zanahoria con las zanahorias cocidas) y presenta como más te guste. Yo en esta ocasión utilicé estos cuencos naranjas tan bonitos que compré en una tienda de regalos y decoración en La Malagueta (Málaga) que tiene cosas ideales, la tienda se llama La Azalea.


Para degustar puedes cortar bastones de zanahorias, pimientos rojos, apio o cualquier verdura que te apetezca. Para los que consumen pan están riquísimos con grisines italianos o con tostas para paté. Otra idea para acompañarlos son los famosos Thins de Bimbo tostados y partidos en cuatro. Yo en esta ocasión los puse con bastones de zanahoria y apio y tostas wasa.













 

miércoles, 17 de agosto de 2016

Crema de chocolate y calabaza



Después de hacer el Programa Whole30 en el que algún día desayuné una especie de "yogurt" de coco hecho a base de chocolate puro, leche de coco y gelatina, me quedé dándole vueltas a este concepto de postre en la cabeza.

Yo uso la leche de coco de lata no la de bote de litro, en concreto esta: 
https://www.goyanativo.com/productos/leche-de-coco-goya.aspx
que encuentro en Carrefeur y El Corte Inglés, cuyos ingredientes son sólo leche de coco y agua.

Dicho "yogurt" de coco estaba rico, pero sinceramente demasiado amargo, además al postre le faltaba suavidad y un toque meloso. Y pensando, pensando, me dije: "si el Brownie de Calabaza me queda tan rico... ¿por qué no probar a introducir calabaza en la receta del "yogurt" de coco?"

Pensado y hecho. Así me salió esta receta que queda deliciosa, la textura es mmmmm, de verdad, tenéis que probarla.

Ingredientes (8 vasitos):

  • 7 hojas de gelatina o si eres vegetariano un sobre de agar-agar (mira las instrucciones sobre cómo trabajar con él)
  • 1 lata (400 ml.) de leche de coco (puedes usar la leche que quieras)
  • 400 ml de leche de almendras (puedes usar la leche que quieras, yo puse de almendras, seguro que con leche de avellanas también queda riquísimo)
  • 6-7 cucharadas (según seas más o menos chocolatera) de chocolate puro en polvo (yo uso el de Chocolates Valor)
  • 250 gr. de calabaza cocida (cada uno puede utilizar el método de cocción que prefiera, yo metí la calabaza a trozos medianos en la vaporera lekue unos 4 min. al micro a potencia máxima, pero puedes cocerla al horno o en la candela en una vaporera tradicional)
  • Endulzante de tu preferencia (yo no le pongo nada, la calabaza para mi es un endulzante maravilloso)

Preparación:


Poner a remojo en agua fría las 7 láminas de gelatina intentando que queden lo más separadas posible, para que no se peguen unas con otras (si se pegan un poco no pasa nada).

En un cazo hondo, poner a calentar  a fuego medio las leches (puedes usar sólo de un tipo, lo que supondría 800 ml. en total).

Una vez la leche esté templada (sin llegar a hervir), añadir el chocolate en polvo, el endulzante (opcional, yo no puse) y la calabaza cocida. Batir bien todo con la batidora de brazo (en Málaga la llamamos minipimer) hasta que la calabaza se integre por completo (ten cuidado de no dejar en el fondo trozos de calabaza sin batir).

Una vez esté todo triturado, mantener la mezcla a fuego medio (sin llegar a hervir). Escurrir las hojas de gelatina y añadirlas a la mezcla, batiendo todo muy bien de nuevo hasta que no quede ningún grumo.

Retirar del fuego y repartir en vasitos de yogurt o cuencos haciendo uso de un colador (pide ayuda si te resulta complicado sujetar el colador mientras repartes la mezcla en los vasitos) para evitar que caigan posibles hebrillas de calabaza que hayan quedado.

Dejar templar antes de introducir en la nevera. Tapar con papel film y reservar en la nevera unas 4-5 horas antes de disfrutar.



Resumiendo: remojar gelatina, calentar leche, incorporar chocolate y calabaza cocida, batir bien, añadir gelatina colada, volver a batir bien, distribuir en vasitos con ayuda de un colador, enfriar y disfrutar. 

Más fácil imposible. 

No tengas miedo de cocinar ninguna de mis recetas, son todas facilísimas y aunque a la primera te cueste cuando la disfrutes, repetirás y a la segunda te saldrá de maravilla.

Y si tienes cualquier duda puedes preguntarme por aquí, por Instagram (@bocados_fit) o Facebook (@Bocadosfit)

¡Espero que os guste!









martes, 2 de agosto de 2016

Gazpacho ligero

Seguro que la mayoría de vosotros tiene su propia receta de gazpacho pero siendo yo malagueña y ser el Gazpacho un plato tan Andaluz y tan delicioso en verano, no quería dejar de poner mi receta, que es la que mi madre me enseñó pero en versión ligera.

La receta original de mi madre lleva pan, pero yo prefiero no ponerle, en casa nos sabe igualmente riquísimo.



Ingredientes (4 personas):

  • 1 kg. de tomates (yo uso tomate pera)
  • 1/2 de pimiento verde
  • 1 diente de ajo 
  • 1/4 de pepino mediano sin semillas
  • 20 gr. de vinagre (yo pongo de manzana, si no os gusta muy fuerte poned la mitad y luego podréis rectificar si se ha quedado flojo, a mi es que me encanta el vinagre)
  • 1,5 cdta de café (de las pequeñitas no de las de postre) de sal baja en sodio (ayuda a no retener líquidos)
  • 150 ml. de agua fría.
  • 15 gr. de aceite de oliva virgen (el aceite es muy sano pero tiene muchas calorías así que hay que cuidar la cantidad que se usa)
  • Para la guarnición: 1 tomate, 1/2 pimiento, 1/4 de pepino y 1/2 cebolla.

Preparación


Lavar, quitar el punto de inserción con la rama y cortar por la mitad los tomates. Lavar y cortar por la mitad el trozo de pimiento. Quitar la piel al diente de ajo. Pelar el trozo de pepino y quitar las semillas. 

Si vas a usar un procesador (tipo vaso americano o thermonix): bate todo excepto el aceite unos 3 minutos a potencia máxima. Cuando obtengas la textura deseada (a nosotros nos gusta fino), bajar la potencia a la mitad y por el bocal ir vertiendo poco a poco el aceite para ligarlo bien con el gazpacho. Si te gusta más líquido, añade más agua y vuelve a batir para integrar. Rectificar de sal y vinagre.

Si no dispones de un procesador o prefieres hacerlo por el método tradicional: introducir en un cuenco hondo u ollita todos los ingredientes incluido el aceite. Bate bien y luego pasa por el chino o pasapurés para eliminar todas las pielecitas de las verduras. Si te gusta más líquido, añade más agua  y vuelve a batir para integrar. Rectificar de sal y vinagre.

Como guarnición pelar y picar chiquitito el tomate, el trozo de pimiento, el trozo de pepino (sin semillas) y el trozo de cebolla.

Guardar en la parte más fría de la nevera. 

Servir frío en un cuenco o plato hondo acompañado de la guarnición. 

Estoy segura que será todo un éxito y que nadie notará que no lleva pan.




jueves, 14 de julio de 2016

Pastel de Merluza




El pescado blanco es uno de los alimentos que más me cuesta introducir en mi día a día. Cierto es que al horno con una base de verduras (por ejemplo cebolla, calabacín y pimiento rojo) queda riquísimo, pero no podemos negar que es tedioso a la hora de degustar por el tema de las espinas, y eso que yo tengo suerte porque a mi marido se le da super-bien desmenuzar el pescado y no le desagrada.

Así que pensando posibilidades para incluir pescado en nuestra dieta de forma diferente hice esta receta mezcla de varías que había visto y sinceramente me encantó. Si te gusta la textura de pastel salado suave y cremoso te encantará.

Esta receta ya la he subido a Instagram (@bocados_fit) pero quería ponerla también en el blog porque sé que hay algunas personas que les gusta más este formato.

Ingredientes (4 personas):

  • 1 puerro
  • 1/2 calabacín sin piel
  • 800 gr. de merluza
  • 2 huevos
  • 2 claras (o 3 huevos si no quieres usar claras)
  • 3 cucharadas de tomate frito (mejor si es casero)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite para engrasar el molde

Preparación:


Rehogar el puerro y el calabacín previamente troceaditos.

Cocinar la merluza al vapor al micro (puedes usar la vaporera de lekúe) o en una vaporera convencional dejándola un pelín sin hacer.

Batir bien las verduras rehogadas, la merluza limpia (si es que era fresca y traía piel y espinas), los huevos, las claras, el tomate frito, sal y la pimienta al gusto.

Engrasar un molde tipo "plum cake" (yo uso de silicona y así me resulta más fácil desmoldar) y verter la mezcla.

Introducir al horno precalentado 180 grados calor arriba y abajo unos 45 min. o hasta que al pinchar se note cuajado. Sacar del horno y dejar templar. 

Desmoldar con cuidado asegurándose que está bien despegado de las paredes y del fondo haciendo uso de un cuchillo o espátula. 

¡Y listo! 


Acompañado de una buena ensalada queda una cena riquísima y diferente.

¡Espero que lo disfrutéis tanto como yo!




jueves, 23 de junio de 2016

Mi experiencia con el Programa Whole30



Antes de exponeros mi experiencia con el reto Whole30 me gustaría contaros porqué tomé la decisión de empezarlo:
Sigo desde hace tiempo a Ana una chica Técnico Superior en Dietética que va subiendo a Instagram (@nitanhealthynitanfit) sus opiniones, experiencias y formas de ver diversos aspectos de la alimentación. Me interesan mucho sus post porque son claros y te hacen recapacitar sobre asuntos relacionados con la alimentación que quizá nunca te habías planteado. A esto añadimos que mi motivación inicial y mi punto de partida en el ámbito de la alimentación saludable fue el hastag #comelimpio, como cuento en mi primer post: "Sobre mi". Si algo enseña el Programa Whole30 es justamente a COMER LIMPIO, sólo hay que revisar la lista de alimentos incluídos en el plan.
Ana (@nitanhealthynitanfitempezó a hacer el Whole30 y yo seguía atentamente su evolución, sus comentarios sobre en qué consistía y sus impresiones sobre él. Empecé a investigar sobre el tema, a conocer las reglas del Programa que podéis leer aquí.
Por entonces, hace un mes y pico, me sentía un poco perdida, sin saber realmente qué rumbo tomar en términos de alimentación (en otros temas también, pero esa es otra historia...): si dejar o no los edulcorantes (nunca me han convencido), si seguir un estilo de alimentación bajo en hidratos o seguir con mis desayunos basados en cereales integrales (en forma de tortitas, pan, crepes, o lo que fuese). Andaba perdida...
Todo lo comentado me llevó a decidirme una mañana a intentar hacer un desayuno Whole30 basado en huevos, verduras y fruta (aunque puedes inventar infinidad de combinaciones según tus gustos). Y es así como empezó todo.


Y con este punto de partida en mente, a continuación os listo a modo de puntos mis sensaciones/experiencia: 
  1. He comido mejor: el hecho de tener una lista tan clara sobre qué sí y que no se considera dentro del Whole30 me ha ayudado mucho a planificar mis comidas.
  2. He bebido más agua: principalmente porque he tenido más sed, aunque también porque siempre que he tomado algo en la calle he pedido agua con gas con hielo y limón. Soy fan de siempre de las burbujitas (como le pasaba a mi abuelita María) y del limón, así que esta combinación me fascina, y ya si le estrujas un pelín de limón además de las rodajitas queda... mmmmmm, super refrescante.
  3. He dormido mejor: algunas veces del tirón, cosa que no conseguía desde hace tiempo. Además notaba el sueño desde bien temprano, a las 22:30 ya se me caían los ojos. Antes me acostaba pronto pero con los ojos como platos, con el Whole30 me llegaba el sueño cuál bebe. 
  4. Me he liberado de pensar qué tomar a media mañana y a media tarde: nos han "impuesto" que hay que comer 5 veces al día y esto no tiene porqué ser así. Si haces un desayuno completo puedes llegar bien al almuerzo, con el hambre activa (por supuesto) pero ese hambre está bien sentirla, te hace disfrutar más de la comida. Igual ocurre desde el almuerzo a la cena. Tengo que reconocer que este segundo intervalo se me hacía más largo, pero al final acabas acostumbrándote. De hecho ahora si tomo algo a media tarde, a la hora de la cena no disfruto de esa sensación de hambre que me hace cenar bien, prepara mi cena con amor y entusiasmo, es una sensación muy interesante.
  5. He cambiado mi forma de ver los dulces/bollos/galletas: siempre he sido super-golosa, mientras hacía el Whole30 ni miraba los dulces, llegué a hacer un domingo un macro- bizcocho de chocolate para el cumple de mi hija pequeña, con pepitas de chocolate y ganache de chocolate y nada, ni ganas de pegarle un chupetón a la paleta correspondiente (¡con lo que me gusta a mi el chocolate!). Es una sensación de "libertad" muy placentera, porque te das cuenta que no es que no tengas fuerza de voluntad, sino que lo que comes influye directamente sobre tus deseos, tus antojos y actitud compulsiva con respecto a la comida. En definitiva he experimentado que la fuerza de voluntad, cuando te alimentas bien, no es tan necesaria porque simplemente los dulces no me han apetecido.
  6. He disfrutado  mucho de la comida: de su preparación, sabor y sensación de saciedad cuando comía bien.
  7. He inventado platos nuevos: a veces es complicado salirse de los platos que usualmente preparamos y que sabemos que nos gustan, el hecho de tener claramente identificados los alimentos incluidos en el plan me ha hecho experimentar con ellos, sobre todo en los desayunos, porque a decir verdad el 90% de mis recetas saladas tanto en el blog, como en Instagram (@bocados_fit) como en Facebook (@Bocados fit) son compatibles Whole30.
  8. He ido a los supermercados y al mercado con otra mentalidad: metiendo en la cesta principalmente alimentos no procesados.
  9. He aprendido que se puede vivir sin dulces ni nada que se le parezca: el hecho de hacer la versión ligera de un postre a veces nos puede generar insatisfacciones ya que en muchos casos el sabor no es tan palatable como la versión "original". Aunque este punto cuesta entenderlo es importante cumplirlo puesto que el tomar este tipo de sucedáneos puede llevarnos a desear el "original" si realmente estás "enganchado" a los sabores dulces. Espero más adelante introducirlos, siempre usando los ingredientes más naturales posible y teniendo en mente que el dulce llama al dulce.
  10. He comido lo que realmente quería, por tanto no he tenido que buscar escusas para comer lo que sabía que no me sentaba bien
  11. Mi estado de ánimo mejoró, me he sentido más fuerte psicológicamente y físicamente con más energía.
  12. Al despertar me he sentido ligera y deshinchada, una sensación de comodidad absoluta.
  13. La comida me ha sentado de maravilla: sin hinchazón de abdomen ni flatulencias
  14. He aprendido a disfrutar de tener hambre, para luego saciarla adecuadamente con alimentos no procesados, procedentes directamente del animal, de la mata, del árbol o del mar.
  15. Me he sentido realmente satisfecha conmigo misma por mantener un plan de alimentación que sabía que me sentaba bien.
  16. He perdido un poco de peso (2 kg), no mucho porque he incluido frutas y frutos secos cuando me ha apetecido (dentro de las 3 tomas que contemplan las reglas: Desayuno, Almuerzo y Cena). Igual controlando un poco la cantidad de éstos habría rebajado más, pero ese no era mi principal objetivo.
  17. La comida se ha convertido a la vez para mi en lo más importante y en lo menos. Lo más importante porque a la hora de comer percibía que lo que comía influía directamente en mi estado de ánimo y en lo menos porque, al tener muy claro que quería cumplir los 30 días en Whole30, sabía perfectamente qué quería comer y qué no, sin agobios ni auto-justificaciones sobre si comerte este trocito de esto o de lo otro.
  18. No he pensado en ningún momento que estaba a dieta, porque para mi no lo estaba, ha sido una elección libre, nadie me ha impuesto nada. Al ser una elección libre no me he sentido privada de nada.
  19. He aprendido a diferenciar lo que me sienta bien y lo que no: cuando comes bien tus digestiones son mejores y tus funciones vitales por tanto también.
  20. He conocido un mundo super-interesante, en el que lo que importa no es contar calorías ni verse delgado sino simplemente comer bien y entender que lo que comemos influye directamente en nuestro estado de ánimo y en nuestras sensaciones.


Seguro que os preguntáis si he echado algo de menos, y tengo que decir que sí (no, no son los dulces, jeje), es el disfrutar los fines de semana de una copita de vino o alguna cervecita con mis amigos. Este punto lo tengo que investigar porque al fin y al cabo el alcohol genera en nuestro cuerpo sensaciones parecidas al dulce (azúcar): falta de control, sensación de querer más, euforia... ¿o no es eso lo que siente al tomar un par de copillas? Y todos sabemos que de él no se puede abusar. Este es un tema nuevo que investigar, experimentar y conocer mejor. 

Hoy en día existen infinidad de profesionales, libros, artículos, estudios, etc., que nos pueden ayudar a conocernos mejor y a evolucionar hacia donde queramos. ¿Por qué no hacer uso de ellos?

Bueno y en estos puntos se resume mi experiencia. Os dejo alguna foto de los platos que me he preparado durante el Whole30 , próximamente subiré las recetas.

¿Y ahora qué?, os preguntareis. Ahora en verano intentaré poner en práctica lo aprendido pero debido a los viajes, vacaciones familiares, etc., creo que no podré realizar el Programa con exactitud. Pero a la vuelta de vacaciones (en Septiembre) espero volver a repetirlo, ¿alguien se anima? Si alguien se anima, le insto a que investigue y pregunte si tiene alguna duda a algún especialista en Nutrición. Cualquier otra pregunta que os surja con respecto al plan no dudéis en preguntarme, si puedo, estaré encantada de contestarla.



jueves, 26 de mayo de 2016

Pollo Tikka Masala



Esta receta ya la he subido alguna vez a: Instagram (@bocados_fit) o Facebook (@Bocados fit), no os olvidéis de revisar esas cuentas, en ellas cuelgo muchas recetas del día a día. Aún así, creo que merece la pena dejar constancia de ella en el blog para que podáis encontrarla más fácilmente.

A mi me flipan estos sabores hindúes, el curry y el pollo hacen unas migas perfectas y ya con la cremosidad que le aporta la leche queda... mmmmmm 

Esta no es la receta original pero sale riquísimo, es facilísima y sana.

Ingredientes (3 personas):

  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde 
  • 1 bandeja de pechugas de pollo (600 gr. aprox., yo lo compro de corral)
  • 200 gr. de tomate frito (mejor casero, en los espaguetis con salsa boloñesa tenéis os la receta que yo hago)
  • 200 gr. de la leche que uses (yo usé de almendra casera), la cantidad de leche depende un poco de si queréis la salsa más espesa o más líquida, yo el día que hice la foto le puse sólo 150 gr. (porque no me quedaba más), por eso me salió la salsa más densa.
  • 2 cucharadas de curry, 1 cucharada de cúrcuma (opcional), una pizca de comino, aceite de oliva y sal. 

Preparación:


Mientras se tiempla en una sartén grande aceite (poco aceite pero que cubra toda la sartén), pelar y trocear el ajo, la cebolla y el pimiento (como a tamaño de una uña aprox). Pochar bien. 

Incorporar el pollo, salar y rehogar bien hasta dorar un poco. Añadir el curry y la cúrcuma (opcional) e integrar bien. 

Agregar el tomate frito, la leche y el comino, remover bien y deja cocinar todo unos 8-10 minutos (hasta que el pollo se haga por completo), removiendo de vez en cuando. ¡Y listo! 

Si lo acompañáis con arroz de coliflor... queda "delicious".

Animaos a prepararlo, ¡os encantará!


miércoles, 11 de mayo de 2016

Rollitos de espinacas rellenos

Hace mucho tiempo que quería compartir esta receta con vosotros porque es muy rica, muy versátil, vistosa y fácil. Lo único que necesitáis es una buena sartén antiadherente y los ingredientes, claro.



Ingredientes (1 persona):

  • 4 claras de huevo (o 1 huevo y 2 claras, o 2 huevos)
  • Un puñado de espinacas sin tallo 
  • Sal, pimienta, ajo/cebolla en polvo (yo prefiero la cebolla)
  • Posibles rellenos:
    • Relleno 1: mostaza untada, salmón ahumado y alcaparras bien escurridas.
    • Relleno 2: ventresca de atún, tomate seco (previamente hidratado en agua caliente) y pimiento morrón en tiras bien escurrido.
    • Relleno 3: pavo en lonchas, pepino troceadito, tomate finamente picado y queso fresco batido (aliñado con mostaza y sal) untado en el fondo.

Preparación:


Batir todo bien con la batidora (claras, espinacas y especies). 

Calentar una sartén mediana antiadherente con un chorro de aceite de oliva extendido con una servilleta. La sartén ha de estar bien caliente (sin llegar a quemarse el aceite).

Verter mitad de la mezcla entendiéndola bien a golpe de muñeca sobre todo el fondo (a modo de crep) y cocinar a fuego medio. Dar la vuelta cuando se despegue de los bordes y esté bien cocida. Yo me aseguro que se despega bien del fondo usando una lengua de cocina de silicona y le doy la vuelta con un plato como si fuese una tortilla de patatas. Cocinar un rato más por el otro lado y listo. Sacar y reservar.

Añadir un poco más de aceite a la sartén, extendiéndolo de nuevo haciendo uso de una brocha de cocina o papel absorbente.

Mover bien el resto de la mezcla (por si mientras se hace la primera se posa parte de la fibra de las espinacas en el fondo) y verterla sobre la sartén, repitiendo el procedimiento utilizado con la primera tortita.

Rellenar al gusto sólo la mitad de la tortita para que al enrollarla quede el relleno bien dentro del rollito. Enrollar empezado desde el borde por el que existe relleno. Presentar cortando el rollito por la mitad. 

Posible relleno (en los ingredientes doy otras opciones): untar la mitad de la tortita con mostaza, poner una loncha de salmón a lo largo y añadir encima una fila de alcaparras bien escurridas, enrollar y listo.


Estoy segura que si hacéis esta receta repetiréis. Me encanta cuándo compartís en vuestra red social favorita vuestras elaboraciones siguiendo una de mis recetas, es lo que me da más ánimos para seguir. 

Que disfrutéis comiendo sano, variado, bonito y rico es el objetivo de este blog y de mi página de Facebook (Bocados fit) e Instagram (bocados_fit) en las que subo muchas otras recetas.


viernes, 15 de abril de 2016

Tarta de manzana facilísima

¡Aprobé el examen que os comentaba en el último post!, así que muy contenta y deseando volver por aquí para enseñaros com más detalle mis recetas preferidas. No os olvidéis que en facebook (@Bocados fit) y en Instagram (@Bocados_fit) cuelgo también recetas casi todos los días.  

La receta que os muestro hoy es facilísima, muy vistosa y super-sana. Siempre os digo lo mismo probad a hacerla, merece la pena, os sorprenderá.

Ingredientes (8 raciones):


Para la tarta:
  • 3 manzanas grandecitas
  • 60 gramos de coco rallado
  • 60 gramos de almendra molida
  • Canela al gusto (yo pongo 2 cucharadas porque me encanta, pero si no te gusta tanto pon sólo 1)
  • 2 huevos
  • 10 claras (si no te gusta usar tantas claras sueltas pon 4 huevos y 4 claras)
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 5 gr. de stevia pura (o 5 sobrecitos), puedes endulzar con lo que prefieras aunque para mi gusto también está rico sin endulzar. Si usas azúcar moreno yo pondría 5 cucharadas y si usas miel 5 cucharaditas de postre
  • Una pizca de sal
  • Aceite para engrasar el molde o la sartén (yo uso sartén)
Para la cobertura
  • 3 cucharadas de mermelada de melocotón o albaricoque sin azúcar
  • 4 cucharadas de agua
  • Gelatina (opcional)

Preparación:


Precalentar el horno a 180º. 

Pelar 2 manzanas y reservar la restante para adornar. Batir esas dos manzanas junto con el resto de los ingredientes. Engrasar bien por todas partes un molde o sartén con aceite de oliva. Si el molde no es de silicona aconsejo forrarlo de papel vegetal (yo uso una sartén antiadherente toda de metal, sin ningún plástico - Le Crouset). Verter sobre el molde la mezcla batida previamente. 

Pelar, cortar en cuartos y luego en rodajas la manzana restante. Distribuir las rodajitas "con arte" haciendo un circulo exterior con las más grandes y luego otro interior con las más pequeñas, montando una sobre otra.



Introducir en el horno durante aproximadamente 50-60 minutos o hasta que observes que los bordes se despegan del molde. Depende un poco de si te gusta más jugosa o más tostada. Si te gusta jugosa ten cuidado de que no se te seque demasiado.

Sacar del horno (cuidado con el asa de la sartén porque achicharra) y dejar templar. Desmoldar.

Por último, aclarar 3 cucharadas colmadas de mermelada con un poco de agua, calentar hasta que hierva y se evapore un poco el agua batiendo bien con unas varillas. Extender el jarabe resultante por encima de la tarta. También podrías calentar el agua con la mermelada y luego incorporar 1 cucharada de gelatina en polvo o 2 láminas previamente en remojo, removiendo bien con varillas antes de distribuirla por encima de la tarta. Ésto último hará que la cobertura quede gelatinosa.

Dejar enfriar en la nevera.


Y ahora, prepárate un te o un café calentito y ¡disfruta de un trocito de tarta delicioso sin remordimientos!